miércoles, 16 de diciembre de 2009

EL DIA EN QUE SALVAMOS LA TIERRA

Se está celebrando en estos momentos la cumbre del medioambiente en Copenhague.
En estos momentos se celebra la cumbre en la que se verá la buena voluntad y los esfuerzos por conservar y preservar nuestro querido planeta.

En estos días próximos a la navidad. Os invito a la reflexión y os lanzo una pregunta. ¿Hacemos cada uno en casa todo lo que está en nuestra mano por cuidar lo que tenemos?.

lunes, 7 de diciembre de 2009

EL ARBOL DE NAVIDAD


Hoy me llamó la atención como en Rio encendían las luces del más grande de los árboles de navidad que hubo nunca. Ganaron el Record Guiness y se les veía como les entregaban el cuadrito con la certificación, imagino que al señor alcalde de la ciudad.


En esto pensé que tenía que poner el mío, aunque este año, con tener a dos revoltosos andando cerca, iba a durar poco. Pero me encanta verlo de noche, con las luces apagadas, en el que se convierte en el único protagonista de la habitación. Me gusta verlo en silencio para escuchar con el corazón todo lo que me tiene que contar, ya que convierte el solito en el centro de atención. Brillando con luz propia.

Todo él con sus cintas chispeantes de color plateado. Las bolas de todos los tamaños y formas que cuelgan en sus ramas y que tintinean con el aire que entra de la puerta abierta de la habitación, son mensajes que te envía para captar tu atención, que vanidoso él, que pretende ser el protagonista de todas tus miradas.

Las guirnaldas, los muñequitos de chocolate que despierta el sentido adomercido del olfato y que se siente orgullosos de saber que el día de navidad los quitara unos niños los que la emoción de tocarlos, de olerlos de imaginar que sorpresa escondida le deparará. Luego, esas pequeñas lucecitas que van cambiando al son de su música   y las que me encantaron cuando las vi en aquel árbol de aquel  escaparate de mi últimas navidades en Córdoba.  Pequeñas palmatorias con 3 velas que mediante una pinza se iban agarrando a las ramas del árbol.
Los muñecos y los sacos de regalos puestos en el suelo.
Y seguí pensando que cada uno de nosotros lo haría de una forma distinta, en cada lugar una costumbre diferente. Que diferentes y que iguales al mismo tiempo.

Todos los recuerdos que nos trae la cabeza, cuando  eramos unos niños y de cuando no lo eramos, ni lo somos... ¿Pero a quién no nos gusta lo que realmente significa la navidad?.



La imagen de Mickey con sus amigos montando el árbol.  Y como también me gusta contarle a mi sobrino de porque tenemos en navidad éste árbol en el salón.
Existen varias leyendas sobre el origen del árbol de navidad y aunque yo me quedo con la leyenda celta; no se sabe bien cual es la cierta, todas son fascinantes y reflejan la ilusión, la magia y la esencia de este hermoso símbolo de la Navidad que año con año alegra miles de hogares en el mundo.

* Unos dicen que el árbol de Navidad nació en Alemania, cuando San Bonifacio daba un sermón a los druidas, sacerdotes de origen Celta y trababa de convencerlos de que no sacrificaran a un niño en honor al dios Thor, porque el roble no era un árbol sagrado que necesitara de sacrificios humanos". Dicen que durante su discurso derribó uno y al caer, el enorme árbol destrozó todos los arbustos excepto un pequeño abeto, por lo que el arbolito recibió en nombre de El árbol del Niño Dios".




*Otra versión dice que un monje inglés, llamado Winfrid, taló un roble durante una nochebuena, para evitar que los celtas le ofrecieran sacrificios humanos y sucedió que en el lugar de donde fue derribado el roble, brotó milagrosamente un abeto.


* Una versión diferente dice que tres mil años antes de Cristo, varios pueblos de Europa y Asia, consideraban que los árboles eran una manifestación de la madre naturaleza, por lo que les rendían culto. Creían que cuando el árbol perdía su hojas al llegar el otoño, el espíritu de la naturaleza había huido, por lo que les colocaban diferentes adornos, para que regresara.


* Otra versión de una leyenda europea dice, que el árbol de Navidad se originó una fría noche de invierno, cuando un niño buscó refugio en la casa de la familia de un anciano leñador, quienes lo recibieron y le dieron de comer. Durante la noche el niño se convirtió en un ángel vestido de oro porque era el niño Dios y para recompensar la bondad de los viejitos les dio una rama de pino y les prometió que cada año el arbolito daría frutos para ellos. La promesa se cumplió y lo maravilloso fue que aquel árbol les dio manzanas de oro y nueces de plata.


* Para los bretones, grupo Celta de la Gran Bretaña, el árbol de Navidad fue descubierto por Persifal, caballero de la mesa redonda del rey Arturo, mientras estaba buscando el Santo Grial o sea el cáliz de Jesús de la ultima cena. La leyenda cuenta que vio un árbol lleno de luces brillantes, que se movían como estrellas.

*Otra leyenda dice que Martin Luther, fundador de la fe Protestante, al caminar por un bosque en la víspera de Navidad, se deslumbró por la belleza de miles de estrellas que brillaban a través de las ramas de los árboles, por lo que cortó un pequeño árbol y lo llevó con su familia colocándole luces en todas las ramas.


* Otra más dice que en 1605, en Alemania, un árbol fue decorado para ambientar el frío de la Navidad, costumbre que se difundió rápidamente por todo el mundo hasta que el abeto decorado, llegó a América con los colonizadores ingleses y el primer árbol navideño se instaló en Estados Unidos 1847.


Esta costumbre también llegó al lejano oriente, pero en China, no utilizan pinos sino los naranjos que retoñan y florecen cada diciembre y en Japón, esta fiesta tiene un significado de amor hacia los niños y los árboles son decorados con cascabeles de vidrio, abanicos de colores y papel dorado.


Ahora vemos árboles enormes colocados en parques o centros comerciales, de material sintético, naturales, secos, frescos, blancos, dorados o verdes, con nieve artificial o sin ella y decorados con luces, moños, campanas, piñas, guirnaldas, esferas multicolores, ángeles, figuras navideñas, regalos y todo tipo de adornos de colores que hacen de cada árbol de navidad una obra única y digna de ser admirada.
Os dejo un enlace para el que piense que su árbol es digno de concurso CONCURSO DE ARBOLES DE NAVIDAD

sábado, 5 de diciembre de 2009

EL ORIGN DE LOS VILLANCICOS

En sus orígenes, el villancico no tuvo contenido religioso. Eran canciones sencillas, que reflejaban la vida en las villas. Hablaban de los sucesos que acontecían en la comarca y se cantaban en las fiestas.

De todos ellos, se desarrolló con más fuerza el que hablaba de la Navidad y ha llegado hasta nuestros días, donde no pueden faltar en cualquier celebración que recuerde el nacimiento Niño Dios.

Por estos días, los super éxitos musicales de los artistas top deben dejar su lugar a esas canciones que, año tras año, se tararean

y cantan durante la Navidad. Es tal su éxito, que incluso se usan en los ring tones de los teléfonos celulares.

Es que los villancicos, construcciones poéticas y musicales de carácter popular y de estructura sencilla, cuya existencia data de tiempos remotos, aún mantienen toda su pureza, originalidad y sensibilidad.

Forman parte de la cultura literaria y musical de pueblos cristianos y se refieren al nacimiento de Jesucristo, a la vida de la Virgen María, al canto de los ángeles por el nacimiento de Jesús y a cualquier tema relacionado con la venida del hijo de Dios a este mundo.

De acuerdo a algunos historiadores, el villancico surgió aproximadamente en el siglo XIII, siendo difundido en España en los siglos XV y XVI, y en Latinoamérica desde el siglo XVII.

Al comienzo fue una forma poética española, que significaba “canción de la villa” o “canción campesina”, ya que según parece fue un canto rústico de villanos o aldeanos, quienes los utilizaban en sus fiestas como registro de los principales hechos de una comarca; de la vida cotidiana de los pueblos.

Pero a lo largo de la historia, el villancico sufrió muchísimas transformaciones, hasta que, a partir del siglo XIX, su nombre quedó exclusivamente para denominar a los cantos que aluden al misterio de la Navidad.

De ayer y de hoy

En la actualidad, la temática del villancico se concentra en la fiesta de Navidad y en sus personajes (El niño, la Virgen María y San José, los Reyes Magos, los pastores, el pesebre, etc.). Algunos de los más difundidos son “Gloria cantan los querubes”, “La virgen lava pañales”, “Jubilosos corred pastorcitos” y “Venid a ver”.

Los villancicos recorrieron un largo camino para llegar hasta lo que conocemos hoy. Algunas de las melodías europeas de los villancicos formaron parte de los misterios y representaciones teatrales medievales del Ciclo de Navidad.

Pero el villancico como tal es una forma musical que – se supone – surge en el Renacimiento español. La denominación de villancico no aparece hasta el siglo XV, aunque existen evidencias de que se cantaba en España desde el siglo XIV.

Cuando en 1552 se prohibieron en los templos de Gran Bretaña, debido a que los puritanos “vetaron” la Navidad, pasaron a ser cantos sueltos que se ejecutaban con motivo de esta celebración.

Y aunque la Navidad volvió a Inglaterra en 1660 con Carlos II, los rituales desaparecieron hasta la época victoriana.

Los villancicos pasaron del pueblo a la Corte, y en los siglos XV y XVI se convirtieron, junto con el Romance, en las composiciones poético – musicales profanas más interpretadas.

El género culto o cortesano se formó con creaciones de grandes maestros, sobre las bases de obras anónimas conocidas muy bien en el pueblo, y pasó a ser un equivalente de la “chanson” francesa o la “villanela” italiana.

La tradición del villancico se transmitió de boca en boca hasta que, en los siglos XIV y XV, se comienza con una verdadera producción y se asienta definitivamente como una costumbre.

Los primeros villancicos de Navidad conservados en España con su música, parecen ser los que trae el Cancionero de Upsala, editado en Venecia, en 1556, y denominado “de Upsala” porque el único ejemplar conocido se encuentra en la Biblioteca de la Universidad de dicha ciudad sueca.

Uno de los máximos representantes de estas composiciones fue Juan de Encina.

También en Iberoamérica tuvieron un gran apogeo de la mano de Sor Juana Inés de la Cruz, Agurto Salazar (México); Araujo, Torrejón (Perú); Juan Ximénez (Colombia).

La mayor parte de los villancicos del Renacimiento se encuentran recogidos en cancioneros. Los más importantes – además de los Upsala, son los Cancioneros de Palacio, de la Colombina, y el de la Casa de Medinacelli.

Desde finales del siglo XIX hasta nuestros días el nombre de villancico ha quedado exclusivamente para denominar a los cantos populares, religiosos o profanos, pero con alusiones al misterio de la Navidad.

Hoy no hay, en período de Navidad, centro comercial, fiesta escolar de fin de año, fiesta de oficina ni celebración de Nochebuena sin villancicos.