Todos pasamos etapas de nuestra vida en las que nos sentimos como el trapo de limpiar el polvo. Por mas que nos propongamos luchar y seguir hacia adelante, no tenemos ningún aliciente que nos de ese empujón que nos hace falta para dar el salto y levantarnos del aquel ricón en el que un día nos sentamos sin saber como y que por más que queramos no encontramos la motivación suficiente que nos despegue el culo del suelo.
Si no lo proponemos casi todas las cosas se pueden lograr, si tenemos fé en llegar a metas pequeñas que nosotros mismos nos pongamos para luego ganar la batalla final y conseguir nuestra merecida recompensa.
Todo lo que tiene un valor inmaterial se consiguió con esfuerzo y dedicación. Y ésta, no sabe ni de edad, ni pensamiento ni religión. Solo sabe de sentirte capaz de lograrlo sin pretender dar el golpe del siglo en un minuto. Pero mira igual en 2 horas sí. ¿Quién sabe?. Lo que si es cierto es que tienes que querer y tus amigos deben de saber que tú también quieres. Yo tuve la gran suerte de haber conocido a unas personas admirables a las que adoro y adoraré siempre como es mi Juanillo, Mi Carlitos, mi Tortu, etc... cuando yo empecé con el blog y coincidió uno de los momentos más amargos de mi vida profesional. Me tiraron con fuerza de mi ricón en el que me aletergué mirándome el ombligo y dándandome pena de mi misma. Yo tuve la gran suerte que los tuve a ellos y con su gran ayuda y su apoyo logré levantarme y decir "aquí estoy yo...., se van a enterar éstos de lo que vale un peine".
Ahora ya logré poner mi empresa en marcha. Ya soy una emprendedora-empresaria. Yo he luchado mucho y lo que me queda, nada me ha llovido del cielo. Pero siempre sabré que con amigos como vosotros por más daño que me quieran hacer. Siempre os tendré a vosotros para que me deis la mano para levantarme de nuevo.
Desde aquí quiero tenderle una mano a un amigo muy bueno y especial y que se encuentra desmotivado. Yo pude conseguirlo, tú también puedes ,y seguro que con todas las manos que te vamos a tender no podrá ese pegamento que se te anexó al trasero y tan adherido al suelo que despegarse de un estirón. Ni yo ni mis amigos te vamos a dejar que te quedes en ese ricón mucho más. Tienes valía, estás cualificado, eres buena gente, inteligente y mucho más.... Tú puedes, yo creo en ti mi querido amigo y esta campaña de apoyo a tu anti-adhesión pegamentaria va por ti. Porque tú no la quieres y nosotros tampoco. Con que fuera pegamentos y viva la libertad y la esperanza.
Dedicado con todo mi corazón y mi apoyo a Francisco Méndez, nuestro ULYSSES.