Sobran las palabras. Con tan solo poder observar a una niña de tan solo 5 años como toca el violín. Este video me ha llegado a mis manos sin buscarlo. Parece que me hubiera estado esperando. Esta pequeña hermosura rubia de pelo ondulado igual cuando llegue a mayor ya no toque el violín y en su transcurrir en el camino de la vida le deparen una y mil historias, pero nunca olvidará todo lo que vió y que disfrutó con su pequeño amigo, confidente, compañero de viajes infinitos, un compañero que siempre está cuando lo buscas. Un compañero que aunque carece de corazón humano está construido del corazón de un buén arbol y del corazón el artesano que le formó y le dió esa definida forma con la que en ocasiones arranca lágrimas y en otras carcajadas pero que siempre, siempre nos llena de emociones.
DESPEDIDAS Y PUENTE DE SAN JUAN
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Ya falta poco para abandonar el Mediterráneo, exactamente diez días. Hoy
vino a despedirse de nuestro grupo de playa el vasco de Ricla, Ángel
Izaguerri,...
Hace 1 semana
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