EL CRISTO DE LOS MILAGROS

Era se una vez un barrio de Lima que fué enteramente destrozado a consecuencia de un grave seismo. Dentro del dolor de aquellas familias que habían perdido todo cuanto poseían, incluida la vidas de sus seres queridos, llegó una mañana cuando ya toda esperanza había sido abandonada y a lo lejos solo se podía observar todo era destrucción y caos. Pues en esa fría mañana unos vecinos del lugar que aún seguían rebuscando en los escombros por si podía encontrar alguna persona viva. Estos vecinos observaron que había una pared de cuatro que conformaban una casa que aún a duras penas seguía estando en pié. Solo una pared de cuatro. Avanzaron sobre ella y para su sopresa que esa única pared que quedó en pie de todo el barrio caído tenía colgado un cuadro con un cristo. Esos obreros consideraron que fué el mayor de los milagros y que fué debido al cuadro del cristo que estaba colgado en la pared que la misma evitó el derrumbe. A partir de ese día se veneró el cuadro y poco a poco se generando tal multitud de peregrinos profesando actos de fé que pasó a ser llamado el cuadro del "CRISTO DE LOS MILAGROS" .

Todos los años por el mes de Octubre (mes en el cual aconteció su descubrimiento) se le hace honor a este cristo tan hermoso y que tanto se le quiere por los peruanos/as y por las personas que aún sin ser peruano/a tanta fé le profesa y tan honrradamente le tiene tanto cariño.

Yo tuve la suerte de conocer esta bonita historia a través de un Peruano de pró, mi buén amigo Roberto y su encantadora familia que de hecho me obsequió en dos ocasiones con unos relicarios morados en forma de corazón ribeteados en hilo de oro. Como dos pequeñas joyas.

Este es mi pequeño homenaje a ese gran país como es Perú y a mi Cristo de los Milagros y a mi gran amigo Roberto y su estupenda familia y que decidí compartir con las personas que entrais en este libro de meditaciones, razonamientos, opiniones y porque no un diario electrónico. Me aconsejaron que buscara dentro de mi a donde van esas cosas que se pierden por el camino. Y después de este largo viaje y esta ausencia tan larga volví con las maletas cargadas de recuerdos, sonrisas, muchas lágrimas pero sobre todo de imágenes olvidades, de situaciones pasadas y de muchos momentos felices. No debemos permitir que tantos sueños y tantos deseos de conquista queden rotos por la demagogía y la insensatez de personas sin escrúpulos que disfrazándose de corderos siendo una manada de lobos hambrientos nos prentenda robar lo único que realmente es nuestro y no nos pueden quitar nadie. Nuestros valores y nuestra alma que conforman la persona que vive dentro de esta caja sujetada por huesos y recubierta de músculos y muy bien envuelta en piel.